miércoles, 24 de noviembre de 2010

Franco versus Hitler


Mucho se ha hablado sobre el mito de la relación entre Franco y Hitler.Nunca sabremos si Hitler odiaba hablar con Franco y prefería ir al dentista como se afirma,tampoco sabremos si en las fotos de su encuentro en Hendaya (1940) se procuró dar más "gallardía física" al español para evitar una representación plástica de "gran dictador germano fagocitando al nuevo y pequeño dictador títere latino". Hay muchas cosas que no sabremos nunca o por lo menos desconoceremos en parte.
Pero hay un punto de la vida de Franco y de su dictadura que ha recibido mucha literatura.Las versiones enfrentadas son claras: Franco nos ha librado del desastre de la Segunda Guerra Mundial pese a los embates y las peticiones de Hitler (versión que nació en torno a 1943, momento en el que empezó el declive bélico del Tercer Reich y que aún dura hasta nuestros dias en la mente del colectivo generacional de la posguerra y en la de ciertos historiadores "que no quieren ver") y la versión de que Franco ofreció en varias ocasiones su ayuda total e incondicional en el conflicto al menos en su primera mitad(mantienen esta versión las cada vez más fuentes que salen a la luz y sus intérpretes).
Pero no podemos hablar de fuentes y no exponerlas y a ello voy:
"Querido Fürher:
En el momento en que los ejércitos alemanes bajo vuestro mando conducen la batallas más grande la Historia hacia un final victorioso,querría expresaros mi admiración y entusiasmo, lo mismo que los de mi pueblo, que sigue con profunda emoción el desarrollo glorioso de una lucha que considera como propia y concretiza todas las esperanzas ya muy vivas en España cuando vuestros soldados luchaban a nuestro lado contra unos enemigos que, aunque enmascarados, eran los mismos (.......).
No tengo necesidad de aseguraros cuán grande es mi deseo de no permanecer al margen de vuestras inquietudes y cuán grande sería mi satisfacción de prestaros en todo momento los servicios que consideréis precisos.
Con mis mejores deseos para el futuro,la grandeza de Alemania y la expresión de mi inmutable amistad."
Este fragmento de carta está fechada en 3 de junio de 1940 y forma parte de una ofensiva diplomática que desembocaría el 23 de octubre del mismo año en la reunión de Hendaya (reunión en la que no llegaron a ningún acuerdo importante).Franco pretendía obtener de la mano de Hitler el Marruecos francés, Orán y el propio Rosellón. Hitler no quería irritar al gobierno colaboracionista francés de Petain.Si Hitler no hubiera tenido dudas respecto a este tema, España hubiera participado masivamente (en la medida de sus posibilidades) en el conflicto desde ese momento.
A pesar de no llegar a un acuerdo con Hitler, hubo un sector importante del franquismo que empujaba de manera bestial hacia la guerra total junto al Reich.Y es por ello que se llegó a una solución de compromiso que pasó a la Historia como la División Azul y que partió hacia el frente oriental en 1941.


Una vez metidos en 1943, era obvio que Alemania no iba a ganar la guerra y Franco inició una astuta desfascificación de su aparato estatal y fué gradualmente conviertiéndolo en lo que se llamó una "democracia orgánica". Ello significó empujar a un segundo plano a la Falange y a Serrano Suñer (cuñado de Franco) ya que ambos eran la referencia del fascismo en este país.
Pero yo hago la siguiente reflexión:¿desde cuando ceder la inmensa mayoría de la producción minera del país a Alemania durante el conflicto es no participar en la Segunda Guerra Mundial?¿desde cuándo enviar una división con 18.000 hombres al frente oriental alemán no es participar en el conflicto?¿desde cuando dar libertad de circulación por territorio español a todo espía o comercial o diplomático alemán es no participar en el conflicto?¿desde cuando ceder bases de submarinos a los nazis es no estar dentro de la Segunda Guerra Mundial?.
El debate es obvio. Para alimentar y complementar este debate recomiendo las siguientes publicaciones: "El Franquismo", de Stanley Payne y otros, "Entre la antorcha y la Esvástica" de Emilio Sáenz-Francés,"Franco" de Paul Preston etc...., evidentemente son innumerables la obras sobre el tema pero he preferido dar un ejemplo bibliográfico de cada faceta, es decir, franquismo interno,política exterior de Franco y biografía de Franco, pero en las tres obras se trata la relación con Hitler aunque con ópticas y profundidades distintas.


domingo, 25 de abril de 2010

El Holocausto

Es apabullante la cantidad de información que existe respecto a este tema. Y en la red se encuentran dossiers completísimos cargados de datos interesantes. Mi post de hoy en realidad consiste en relatar, a través de varias fuentes, uno de los aspectos más humanos del Holocausto.......el sufrimiento.

Ya nos dice Adolf Hitler respecto a la Primera Guerra Mundial (en la que combatió y llego a ser cabo) que: " si al principio de la guerra y durante la guerra doce o quince mil de estos hebreos corruptores del pueblo hubieran sido expuestos al gas venenoso, como les sucedió a centenares de miles de nuestros mejores obreros alemanes en el campo de batalla, el sacrificio de millones en el frente no hubiese sido en vano".

Lo primero que llama la atención de este párrafo, a mi parecer, son dos cosas: la primera idea es el odio visceral hacia los judíos. Mientras tú tambien sufras daño no me importa sufrirlo a mí también incluso en mayor cuantía. La segunda idea es que este párrafo está extraído del Mein Kampf, obra autobiográfica de Hitler escrita muy anteriormente al acceso al poder de los nazis.Este último apunte desmonta la teoría , seguida por algunos testigos de la época e historiadores negacionistas como Irving, sobre que el Holocausto se hizo de espaldas a Hitler, salvaguardando así el honor del líder, cuando no , negando todo el Holocausto en sí.

Aunque no existió solo un campo de exterminio en territorio dominado por el Tercer Reich, si hay uno que ha pasado a la memoria como el representante del horror nazi, ese es el campo de Auschwitz.En Auschwitz, las cámaras de gas no eran el único aspecto horrible de su existencia. Sólo dejaban a los reclusos unos trapos miserables con los que cubrirse y a principios de 1944 era común ver a los presos totalmente desnudos. Tampoco se recibían artículos de higiene como pudiera ser el papel higiénico.

Tras jornadas interminables de trabajo, el preso vuelve al barracón a descansar pero no encuentra ningún tipo de ropa de cama, solo unas tablas de madera llamadas "Pristschen" capaz de aguantar por espacio y peso a unos 5 reclusos. Lo normal es que tuvieran que compartir estas tablas unos 15 reclusos , con lo cual la tabla cedía y se rompía.Hablar de estancias sanitarias era además una utopía en este campo. Baste un dato significativo que nos apunta César Vidal en su obra El Holocausto y es que en 1944 en el campo llamado Auschwitz II 32.000 mujeres judías compartían una letrina.

En cuanto a la dieta "tipo", por llamarlo de alguna manera, de un recluso judío en este infierno se conformaba con un tazón de sopa en el que flotaban trozos de madera o mondaduras de patatas y por la tarde un trozo de pan duro al que se le añadía un poco de mermelada, margarina o una salchicha. Ante todo lo expuesto, se iniciaba un círculo vicioso consistente en que un preso ante dichas condiciones de vida tardaba poco tiempo en contraer disentería, tifus, o diversas infecciones dermatológicas y ello tenía como resultado un envío por parte de los médicos de la SS a las cámaras de gas.

Pero no quería terminar el post sin hacer referencia a un aspecto de este tipo de lugares y es el sadismo de los guardias de la SS y sus subalternos.Uno de los asuntos más truculentos es el de los experimentos médicos, en donde destacó el doctor Menghele y sus experimentos sobre gemelos, sobre la resistencia de un ser humano a vivir solo de beber agua del mar, estudio de los cráneos judíos solo por demostrar la veracidad de la superioridad aria (para esto ultimo hacía falta matar a los sujetos y separar sus cabezas de sus cuerpos y posteriormente el enviado de sus cráneos a Estrasburgo para su análisis más pormenorizado), experimentos sobre la fertilidad femenina mezclando el semen de algunos mamíferos en el vientre de mujeres judías, introducción de azul de metileno en los ojos de niños judíos para ver si el cuerpo humano transformaba los ojos en azules de por vida etc...

En el capítulo de castigos corporales destaco el asunto del Sport Machen ("hacer deporte"), consistente en disparar por diversión y de forma totalmente aleatoria a presos judíos mientras realizaban su quehacer diario. A este deporte se apuntó un gozoso Amon Goeth, personaje que rescató de la Historia el director Steven Spielberg en su famosa LA LISTA DE SCHINDLER y que fué magistralmente interpretado por el actor Ralph Fiennes.

Tristemente, pasó también a la Historia nombres como Irma Grese. Esta guardiana gustaba de flagelar los pechos de jóvenes judías mandándolas luego a operarse de sus heridas, ocasión que aprovechaba Grese para seguir disfrutando ya que dicha operación sin anestesia era realizada ante sus ojos.

Como no es cuestión de seguir enumerando torturas y perversiones, considero que la labor de este post ha concluido. Muchísimos aspectos admiten una ingente cantidad de añadidos pero me quedo con lo expuesto aquí y ahora. El resto, no es difícil de intuir. Por desgracia.

jueves, 7 de enero de 2010

INVIERNO: GENERAL RUSO

A lo largo de la Historia, han aparecido grandes militares u hombres de armas capaces de fabulosas gestas bélicas y tácticas. Enseguida, nos viene a la cabeza nombres como Alejandro Magno, Napoleón, Julio César (a pesar de lo que dicen algunas ediciones del Trivial Pursuit jamás fué proclamado emperador) etc...; pero ¿por qué no nombrar a un general capaz de diezmar a los ejércitos más fabulosos sin sufrir baja alguna?.
Las tres ocasiones más famosas en que dicho general venció clamorosamente fueron: contra Carlos XII de Suecia (a principios del siglo XVIII),contra Napoleón (a principios del siglo XIX) y contra Hitler (a mediados del siglo XX).

Rusia, puede permitirse el lujo de ceder terreno dejando que el enemigo penetre y alargue sus lineas de comunicacion y abastecimiento. A ello le añadimos la práctica de "tierra quemada" consistente en no dejar nada de utilidad al enemigo en su avance, añadamos también a ello la congelación de caminos y otras vias de comunicación , asi como un abundante barro en el deshielo estacional y por último barnicemos el escenario con unas constantes muy bajas temperaturas.

Carlos XII de Suecia se dirigia hacia Moscú con 40.000 hombres. Eufórico por haber vencido en la batalla de Nerva (1700) a una coalición antisueca compuesta por daneses,polacos y rusos, se lanzó a la invasión de Polonia y Rusia. Su contrincante era Pedro I el Grande quien, le dejó avanzar hacia Ucrania donde se supone que Carlos XII contaría con el apoyo de un jefe cosaco, cosa que al final no ocurrió. Se le vino encima el invierno de 1708 a 1709 lo que le provocó unas 20.000 bajas. Como Pedro I seguía bloqueando la hipotética llegada de refuerzos, Carlos XII se vió obligado a presentar batalla a la desesperada en los campos de Poltava de donde solo sobrevivieron 1.500 hombres, entre ellos el propio Carlos, que huyó a Turquía.

Napoleón, intentó lo mismo que Carlos XII de Suecia pero en 1812. Se lanzó a la invasión de Rusia al mando de unos 600.000 hombres (la famosa Gran Armeé) y ello le supuso el principio del fin, su cuenta atrás hacia Waterloo. Napoleón esperaba lograr sus objetivos militares antes de la llegada del invierno y el primero de ellos era la conquista de Moscú. Pero Napoleón no esperaba que el ejército del zar Alejandro (compuesto por 200.000 hombres) tardara tanto en presentar batalla.

A principios de verano se produjo la batalla de Smolensko, con victoria napoleónica. No obstante le supuso unas bajas de 145.000 hombres por heridas, enfermedades y hambre. Como el zar también sufrió muchas bajas decidió replegar a su ejército para defender Moscú (operación asignada al general Kutusov). La batalla de Borodino tenía como objetivo para Kutusov salvar Moscú pero fué arrollado por las tropas napoleónicas en franca superioridad. Las pérdidas para ambos bandos fueron escalofriantes. Napoleón se quedó con solo 100.000 hombres bajo su mando y Kutusov con unos 55.000 efectivos.

Ante esta debacle, Kutusov tomó una decisión que dejó a Napoleón petrificado. Ante la imposibilidad de defender Moscú evacuó la ciudad y la quemó. Cuando en septiembre , Napoleón entró en ella con 95.000 hombres se encontró una ciudad desolada e incapaz de alimentar a sus efectivos. Comprendió rápidamente que quedarse alli suponía morir de hambre y de frío asi que emprendió la retirada inmediatamente. Los soldados franceses debía recorrer cientos de kilométros,hambrientos y ateridos de frío además de hostigados por el ejército ruso que se aprovechaba del conocimiento del terreno. Esta situación duró 2 meses aproximadamente, pero Napoleón abandonó antes sus tropas para volver a París para sofocar ciertas revueltas que inestabilizaban su Imperio. Poco despúes llegaban sus 25.000 supervivientes y fieles soldados.

Adolf Hitler,en junio de 1941 puso en marcha la Operación Barbarroja para tomar Rusia. Para ello, dispuso de tres grupos de ejércitos completos que se extendían desde el Báltico hasta el Mar Negro. Tras romper las líneas rusas, cada ejército alemán penetró rápidamente en el territorio ruso para copar a su ejército defensor. Los primeros objetivos eran Leningrado (San Petersburgo), Moscú y Stalingrado (Volgogrado) pero Hitler demostró desconocer los principales principios del arte militar.

En diciembre de 1941 los alemanes se encontraban en los arrabales de Moscú a 45 grados bajo cero. A esa temperatura, el armamento y las municiones no funcionaban,no se podía tocar nada metálico sin guantes, los pies y manos se congelaban, los motores y carros de combate no arrancaban y hasta el aire se tornaba irrespirable. La contraofensiva rusa se produjo en pleno invierno y en la primavera de 1942, los alemanes ya habían retrocedido a 300 km de Moscú, curiosamente a Smolensko (ironías de la Historia).

Stalingrado, era una ciudad muy importante por su industria pesada y por ser un gran nudo de comunicaciones. En noviembre de 1942 el Sexto Ejército alemán se encontraba en sus inmediaciones al mando de Von Paulus. Pero la retaguardia del ejército alemán estaba confiada a unidades rumanas e italianas, las cuales cedieron ante los rusos en la margen derecha del río Don. Así, el Sexto Ejército germano y parte del Cuarto Ejército Panzer (llamado asi por sus unidades de carros de combate del mismo nombre) quedaron aislados.

Von Paulus pidió refuerzos externos para romper su aislamiento y le fueron enviados al mando del general Manstein. Pero los rusos, viendo la llegada de dichos refuerzos, debilitaron sus propias defensas de la ciudad sacando algunas unidades de las mismas y salieron al encuentro de la unidad de Manstein para evitar que ésta llegara en auxilio de Von Paulus. Un constante hostigamiento y la inestimable ayuda del general Invierno consiguieron impedir la llegada de Manstein. Von Paulus pidió permiso para retirarse en fuerza , rompiendo su bloqueo para salvar a su ejército del exterminio pero Hiter se lo prohibió expresamente. Por lo tanto, unos 300.000 soldados alemanes permanecieron un tiempo más embolsados siendo víctimas de hambre, enfermedades y sobre todo de frío. Von Paulus se rindió a los rusos con los supervivientes que quedaban.

viernes, 18 de diciembre de 2009

BERNARDO GUI Y LA INQUISICIÓN

Bernardo Gui (1261-1331) fué un religioso dominico que desde bien temprano obtuvo diversos cargos inquisitoriales en diversas partes del occidente europeo y que pronto cobró fama por su astucia e iniciativa a la hora de combatir las herejías del momento, asi como por haber escrito un manual sobre métodos inquisitoriales que sirvió de guía a otros famosos inquisidores.Para los curiosos del personaje y para los amigos del "corta" y "pega" recomiendo el articulito de la Wikipedia que, sin ser demasiado extenso es bastante explicativo. Como curiosidad literaria, recuerdo que este personaje histórico aparece en el libro de Umberto Eco "El Nombre de la Rosa" así como en la pelicula del mismo nombre.



En su "Manual del Inquisidor" nos advierte Bernardo que no se puede usar un método único e infalible para vencer al Maligno, ya que hacer eso es darle ventaja a las fuerzas del Mal, las cuáles neutralizarían las estrategias y argucias del inquisidor. Dicho esto, el inquisidor deberá sacar provecho tanto de las respuestas de los acusados, como del testimonio de los acusadores y también y sobre todo de su propia experiencia.



La obra de Gui se centra sobretodo en desenmascarar a cinco tipos de sectas: la primera de ellas sería la de los "maniqueos" (fundada en la zona del actual Irán a finales del siglo III d.c por el sabio persa Mani) los cuáles tenían una creencia marcadamente dualista en la cuál el espíritu del hombre pertenece a Dios y el cuerpo al demonio estableciéndose una lucha constante entre ambos y la búsqueda final del triunfo del primero sobre el segundo. La segunda herejía nombrada por Gui es la de los "valdenses"(fundada a finales del siglo XII d.c en Lyon por un comerciante adinerado llamado Pedro Valdo)los cuáles practicaban un cristianismo primitivo basado en la venta de sus bienes e inicio de una vida de pobreza y comunión con el evangelio. El tercer grupo herético serían los "pseudoapóstoles" o "begardos" (grupo formado en torno a 1215 d.c en Alemania y cuya variante femenina sería llamada "beguinas") que llevaban una vida austera, viviendo con sencillez, recitando comunitariamente el oficio y rezando asiduamente, siendo sus pilares la piedad, la pobreza y la pureza. El cuarto grupo sería el de los judíos conversos que según Gui "retornan al vómito del judaísmo".El quinto y último grupo en el Manual de Bernardo Gui son toda la miríada de hechiceros, adivinos e invocadores de demonios "cuyas prácticas pestilentes perjudican mucho a la pureza de la fe".



He de añadir que cada uno de esos cinco grupos dan para mucho , sobre todo los tres primeros, los cuáles reunían unas características comunes de pobreza y vida cristiana primitiva pero se diferenciaban en su dogma y rituales. Añadir además que existían muchas más sectas en aquellos siglos medievales (y en anteriores y posteriores) y a ellas se debe la futura Reforma protestante en cualquiera de sus variantes.


Para estudiar estos temas relacionados con el cristianismo, la Iglesia y la Edad Media recomiendo encarecidamente cualquier libro de dos magníficos historiadores españoles especializados en estos temas como son Teófanes Egido y Emilio Mitre Fernández.

jueves, 17 de diciembre de 2009

LA SANIDAD DURANTE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL

Debido a la gran dimensión de los ejércitos movilizados durante el conflicto y las cuantiosas bajas que se producian, los servicios médicos militares tuvieron que afrontar problemas sin precedentes. Había que evacuar a los heridos de las líneas de fuego al anochecer o utilizando las técnicas de las "barreras de fuego" (grupos de arriesgados camilleros que salían en busca de heridos bajo un fuego de protección).



Los oficiales médicos prestaban primeros auxilios en refugios improvisados, a la par, se iban inventando nuevos sistemas de evacuación cada vez más especializados hacia zonas más alejadas de los frentes.

En el frente occidental, las ambulancias motorizadas fueron abriendose paso entre aquellas tiradas por caballos, además, dichas ambulancias fueron agrupandose en cuerpos de ambulancias militares.

Los británicos, por otra parte crearon los llamados dispensarios, consistentes en hospitales móviles, situados a unos pocos kilómetros del frente, fuera del radio de acción de la artillería ligera (no de la pesada) y en los cuales los equipos quirúrgicos se iban relevando en unas salas de operaciones que podían albergar hasta 4 o 5 operaciones simultáneas. En ellos se atendían tanto a aquellos que necesitaban cirugía inmediata como a los que estaban demasiado graves para poder moverse.

La medicina militar del momento descubrió que había un mundo nuevo de heridas, enfermedades e infecciones hasta entonces desconocidas o poco documentadas. Más allá de las cotidianas amputaciones y extracciones de proyectiles y/o metralla, los cirujanos se encontraban con que las granadas arrancaban el hueso y los músculos dejándo al aire heridas imposibles de cerrarse, por lo que la campiña francesa, repleta de organismos microscópicos, provocaba la gangrena gaseosa y el tétanos.

También encontraron los cirujanos situaciones nuevas como el shock quirúrgico, el "pie de trinchera" (putrefacción del pie por efecto de una humedad continua y fría),irritaciones oculares y/o de garganta severas por gases bélicos, quemaduras cutáneas crónicas, por no hablar de la "neurosis de guerra" que producía ataques de histeria en los soldados, desorientación, paralisis, desobediencia a las órdenes etc...

Los piojos campaban a sus anchas, descubriendose además que eran portadores de fiebres tifoideas que pasaron a llamarse durante un tiempo "fiebre de las trincheras".

Pero, las necesidades de la guerra y la experiencia de la misma estimularon notables adelantos médicos. Por ejemplo, se descubrió la importancia de mantener irrigadas continuamente las heridas, se realizaron trasfusiones de sangre en medio de la batalla en algunos casos con sangre almacenada y no con la de donantes inmediatos, en los dispensarios se instalaron aparatos de RX para localizar metralla y balas etc...

Todo ello nos lleva a una relexión polémica: ¿cuánto ha avanzado la ciencia (no solo la sanitaria) gracias a los grandes acontecimientos bélicos de nuestra Humanidad?¿nos compensa haber avanzado a través de semejantes sendas?. Los doctores nazis de los campos de exterminio del Tercer Reich nos contestarían que "mucho" y "si" a las citadas cuestiones. Pero sus respuestas quedan para un próximo y polémico post.

viernes, 23 de octubre de 2009

Libros sobre la Guerra Civil Española


Es ingente la cantidad de bibliografía existente sobre este tema. Superadas ya las muy distantes versiones, apologéticas franquistas unas y exacerbadamente izquierdistas otras (véase bibliografía franquista durante la Dictadura y la bibliografía de la editorial Ruedo Ibérico durante el postfranquismo y Transición) pasamos a un revisionismo actual el cuál promueve una polémica historiográfica inexistente en el fondo pero que ayuda a lanzar con más fuerza comercial un título u otro.

Básicamente, la versión conservadora actual de la Guerra Civil trata de explotar entre otros puntos:la versión del inicio de la guerra civil en la revolución de Asturias de 1934,la responsabilidad y malignidad de todo el Estado republicano en el caso de los asesinatos de Paracuellos del Jarama, la maldad premeditada de Juan Negrín a la hora de acabar con Andreu Nin y el POUM, la sumisión del citado Negrín al Partido Comunista y la URSS, ensalzar el modo de conducir la guerra de Franco, el peligro comunista durante la Segunda República anterior al conflicto armado, la gran cantidad de material recibido por la República de parte de la URSS, el supuesto despilfarro del oro de Moscú, las checas secretas comunistas etc....

Por parte de los historiadores progresistas o de talante prorrepublicano se hace hincapié sobre todo en los siguientes puntos: la mediocridad militar de Franco,la ponderación de la ayuda recibida por el bando rebelde declarandola determinante para la victoria franquista, destacar el valor miliciano y civil,destacar el valor de la mujer en el bando republicano en cualquiera de sus aspectos,destacar las masacres franquistas de Badajoz y Guernica,el dolor y la magnitud del exilio republicano tras el conflicto etc....

A continuación voy a reseñar unos libros sobre la contienda, dejando para otro post posterior la reseña en profundidad de mis dos libros favoritos en torno al conflicto cuyos titulos me reservo de momento.

En "LA BATALLA DE MADRID", el autor, Jorge M.Reverte nos retrata un fresco sobre la batalla citada (la más famosa junto a la Batalla del Ebro)en el cual nos mezcla un estilo de novela, con tintes de testimonio personal de algunos coetáneos al evento, y todo ello a su vez aliñado (disculpadme el lenguaje gastronómico pero es la forma más acertada de retratar este libro a mi parecer)con un profundo academicismo y dominio de fuentes (algunas inéditas hasta la llegada de este libro)y con una guinda estupenda de historia militar en forma de partes de guerra de cada uno de los bandos al final de cada dia relatado por Reverte. La estructura es de diario de guerra (aunque no escribe sobre todos los dias de la batalla). El autor nos comenta que ha excluido las batallas de Jarama y de Guadalajara porque aunque están militarmente relacionadas con el asalto franquista a Madrid no tienen el espíritu de ciudad asediada por legionarios y moros franquistas que él quiere describir. Libro rico en detalles y ameno pero demasiado recargado para quienes desean hacer sus primeras lecturas en torno a la Guerra Civil.

En la " BATALLA DEL EBRO",el autor, Jorge M. Reverte nos inaugura un estilo que calcará al milimetro en su posterior obra "LA BATALLA DE MADRID" que acabo de reseñar. El interés de este libro radica en el cambio de escenario. Ahora no hablamos de una fuerza aguerrida de legionarios, moros, falangistas y militares franquistas al ataque de la ciudad de Madrid; ahora se trata de un choque de titanes entre el ejercito franquista que ya ha conquistado la cornisa cantábrica y dividido el territorio republicano en dos por Vinaroz(Castellón) y el Ejercito Popular de la República que echa toda la carne en el asador con su recién recibido material ruso para demostrar a Franco y a las democracias parlamentarias que la República no está vencida. El interés del libro radica en que nos traslada del frente de batalla a los despachos de las sedes diplomáticas republicanas y a las gestiones de Negrín por gran parte de Europa de una manera integradora, como si de un todo se tratara.

En " LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA" Pierre Vilar nos muestra un equilibrio perfecto entre erudición y aunténtica síntesis (el libro tiene 175 páginas). No profundiza en demasía en ningún aspecto pero apenas se deja alguno de ellos por tratar. Destaca en interés el principio y el final del libro. En el principio hace una reflexión en torno al debate del origen del conflicto y si fué posible evitarlo y para ello nos pone de ejemplo las obras de dos políticos republicanos tituladas "NO FUÉ POSIBLE LA PAZ" (de Jose María Gil Robles)y " LA PAZ FUÉ POSIBLE" (de Joaquín Chapaprieta). Pero lo mejor del libro a mi juicio son las reflexiones finales del autor en las cuales culpa a su país (Francia) de haber prestado una ayuda insuficiente y zafia a la República además de recordarle al ciudadano francés, que los tanques que liberarosn París de los nazis en agosto de 1944 tenían escritos en su blindaje nombres como Ebro, Guadalajara, Jarama... (nombres de batallas en donde la República se batió con mejores resultados)y ello se debía a que eran soldados republicanos exiliados los que ayudaban a liberar a Francia del yugo nazi, justo lo que Francia se negó a hacer con España unos años antes.La parte más árida del libro es aquella que hace mención a los temas internos de Cataluña, región a la que el autor está vinculado en lo personal y en lo académico y que le quita un poco de visión de conjunto a la obra.

En " JUAN NEGRÍN. LA REPÚBLICA EN GUERRA", el autor del libro, Ricardo Miralles somete a Juan Negrín a una análisis biográfico, político,histórico y científico desconocido hasta el momento y es el primer historiador que se ha atrevido a quitar basura de encima de un personaje que últimamente está siendo reivindicado y siendo puesto en el lugar que la Historia de España le ha negado hasta ahora.La principal premisa sobre la que trabaja Miralles es la de deshacer el mito de la sumisión del personaje al PCE y a las directrices de la URSS. Recientemente, un gran historiador como es Angel Viñas ha afirmado tras estudiar fuentes y archivos de medio mundo acerca del conflicto civil que Juan Negrín mandaba y arrastraba al PCE y no al revés. Otra cosa, añado yo a título personal, es que los más de 700 asesores rusos en todas las materias militares y demás combatientes de origen ruso no hicieran algunas cosas a espaldas de Negrín por orden directa y secreta de Stalin. Al enterarse de dichos asuntos Negrín poco o nada podía hacer contra el único país que ayudó de verdad a la República militarmente. Pero es bien sabido, que tanto el anterior jefe de gobierno republicano (Largo Caballero) como Negrín jamás dejaron que los asesores soviéticos condujeran las operaciones militares y si los combatientes comunistas ocupaban un lugar destacado era precisamente por su absoluta fidelidad a Negrín y su fe en la resistencia a ultranza en la mayoría de operaciones militares. Nos destaca Miralles el capítulo de las relaciones de Negrín con Azaña (Jefe del Estado)las cuales pasaron del más puro entendimiento en todos los aspectos a un distanciamiento brutal (aunque guardando las formas) por los intentos de uno por resistir hasta el final y los intentos del otro por mediar y acabar cuanto antes con la guerra aunque eso significara servir la victoria militar a Franco en bandeja. Este libro es un aperitivo de lo que se avecina ya que recientemente , la familia y descendientes de Negrín han accedido a la apertura de los archivos personales del personaje. Lo más original del libro me parece la parte científica de Negrín quien en plena contienda era capaz de abstraerse y escribir conferencias y asistir a congresos de Bioquímica e Histología en Europa como buen Bioquímico y discípulo de Cajal que era.El libro pues, no es para principiantes ni para aquellos que no estén dispuestos a asumir que Negrín no era el lacayo de Stalin del bando republicano

En "VICENTE ROJO, EL GENERAL QUE HUMILLÓ A FRANCO" Carlos Blanco nos rescata del olvido histórico e historiográfico a este personaje (ya comentado en mi último post). Lo mejor del libro a mi modo de ver es el análisis del mundo militar español desde principios del siglo XX hasta el inicio de la contienda. Nos habla del enfrentamiento de dos corrientes mayoritarias en el militarismo español como son los "africanistas" (futuros integrantes en su mayoría en el golpe de estado del 17 de julio de 1936 y de la Unión Militar Española o UME) y los que yo llamaría "civilistas" (futuros defensores de la República y núcleo de la Unión de Militares Republicanos y Antifascistas o UMRA). El libro nos retrata someramente la vida del general Rojo para centrarse más específicamente en sus dotes como docente, estudioso de temas militares y gran estratega de la República en guerra. Nos destapa la tentación de Rojo de ingresar en el PCE (por su moderación política y revolucionaria asi como su disciplina en la lucha y sometimiento al gobierno republicano), su catolicismo prácticante, su desconocido exilio y su vuelta a España. Un gran libro para un gran olvidado.

Por último, quiero reseñar el libro "FALACIAS DE LA GUERRA CIVIL" del mismo autor, Carlos Blanco. En él nos derrumba varios mitos comúnmente aceptados por la historiografía franquista y que empiezan a ser revisados en los últimos años siendo este libro una muestra de ello.Nos habla Blanco de la falsedad del peligro comunista que tanto sirvió de excusa para los franquistas para sublevarse y nos recuerda que los documentos que se atribuían al PCE y a soviéticos encubiertos en España en los cuales se planeaba una toma del poder y la instauración de un "soviet español" son declarados falsos por todos los historiadores (tanto españoles como extranjeros) excepto por los apologetas franquistas del momento. Nos destaca Blanco el papel destacado de personajes de segunda línea en el levantamiento militar pero indispensables en el mismo, tales como Valentín Galarza (teniente coronel monárquico que actuaba de enlace entre altos militares conspiradores en Madrid)y Santiago Martín Báguenas (comisario y antiguo subordinado de Mola en la Dirección General de Seguridad). Nos hace hincapié Blanco en que el material recibido de la URSS por parte de la República siempre fué en menor cantidad y regularidad que el recibido por Franco de las potencias fascistas, siendo este un punto siempre negado por los historiadores profranquistas. Nos demuestra con cierta lógica el autor cómo a diferencia de lo que Franco decía, sin la ayuda de los Junkers alemanes y Savoia italianos llegados el 24 de julio al norte de Africa no le hubiera sido posible pasar apenas tropas a la Península y por ello imposible no iniciar una guerra sino que ni siquiera hubiera podido mantener un golpe de Estado mas de unos dos dias.

Me dejo en el tintero el comentario de más libros sobre la Guerra Civil destacando dos buenas obras de conjunto como son "LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA" de Hugh Thomas y "LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA" de Antony Beevor.

No obstante quedo al servicio de mis queridos lectores para resolver o ampliar cualquier aspecto del post.

miércoles, 14 de octubre de 2009

General Vicente Rojo Lluch


En respuesta a mi amigo y profesor Felipe Sigüenza Tarí quien me pidió en su dia un post sobre un aspecto desconocido de la Segunda República o de la Guerra Civil: He de comenzar diciendo que no hace falta rebuscar demasiado para encontar temas o personajes poco o nada tratados sobre ese periodo. Miré varios candidatos a post y al final no me decidía entre la talla literaria y académica de Manuel Azaña o la importancia militar y talla intelectual de Vicente Rojo. Finalmente me he decidido por el segundo personaje, dejando el primero para un próximo post.

Advierto previamente que mi post no pretende aportar nada a su biografía y que quien desee saber rápidamente algo sobre este personaje puede hacerlo a través de Wikipedia, cuyo artículo sobre Vicente Rojo es bastante interesante. Mi intención es resaltar aquellos puntos biográficos más interesantes y fácilmente enlazables con temas de la Guerra Civil asi como añadir algún dato poco o nada conocido sobre el personaje.

Vicente Rojo Lluch nació en Fuente La Higuera (Valencia) en 1894 y provenía de familia de militares, lo cual, unido a la carestía familiar le empujó a seguir la tradición familiar e ingresó como cadete en la Academia de Infantería de Toledo de la cuál salió en el puesto 4 de casi 400 cadetes. Tras salir de la Academia se marchó un tiempo a Marruecos y en 1922 volvió a la Academia de Infantería pero como docente y es entonces cuando Rojo empieza a despuntar como militar modélico.

Ya en sus tiempos de cadete leyó el libro " Los cadetes" de los profesores Ibañez y Angulo los cuales en dicha obra trataban de imbuir a los estudiantes un espíritu de ejército sometido al deseo del pueblo y al poder gubernamental, desechando de este modo el papel de ejército vigilante de dicho poder. Se trataba de crear un ejército moderno, no solo en lo táctico y en lo material sino también en lo ideológico. He de añadir, que dicha idea chocaba de lleno con la filosofía de los militares africanistas que practicaban su particular guerra colonial en Marruecos y que tan arropado tenían a nuestro complacido monarca Alfonso XIII. Militares africanistas destacados serían Franco, Millán Astray, Yagüe, Mola etc...;casualmente los contrincantes de Rojo en la posterior Guerra Civil.

Como docente, Rojo creó junto a Emilio Alamán, su amigo y compañero más querido, la que se llamó Colección Bibliográfica Militar, revista mensual que se obtenía por suscripción y que alcanzó gran éxito y tirada. En ella se continuaba la idea de Ibañez y Angulo y se informaba sobre tácticas y métodos de los más modernos ejércitos europeos del momento. He de apuntar una curiosidad, y es que poco tiempo despúes, en pleno conflico civil, Alamán y Rojo coincidieron en el campo de batalla. Alamán como defensor del Alcázar de Toledo y Rojo como atacante del mismo. Es más, ambos conversaron durante unos instantes acerca de la rendición del mismo, cosa que no ocurrió.

En febrero de 1936, Vicente Rojo recibe el triunfo del Frente Popular siendo nombrado comandante y llega a octubre de 1937 siendo general y no solo eso sino que, siendo todavia coronel ya era Jefe del Estado Mayor Central de las Fuerzas Armadas y Jefe del Estado Mayor del E jército de Tierra. Para los no entendidos en terminología militar esto significa ser el Jefe del ejército de la República estando solo por debajo del Ministro de la Guerra, del Presidente del Gobierno y del Presidente de la República. Anteriormente a esto ya había sido la mano derecha del general Miaja en la defensa de Madrid donde hizo gala de su poder organizador llegando a ganarse el respeto de propios y extraños.

El tema de los rápidos ascensos en el ejército es un controvertido tema ya que mucho antes de la guerra se produjeron tensiones dentro de la institución castrense debido a los rápidos ascensos por méritos de guerra (no siempre demostrables), los cuales dejaban en la más completa humillación a quienes esperaban su ascenso por antigüedad. Con Primo de Rivera se intentó crear una comisión que supervisara estos ascensos pero quedó en papel mojado hasta la reforma militar de Manuel Azaña en el bienio reformador republicano (1931 -1933).

Durante la propia Guerra Civil, este tema estuvo más vigente que nunca en ambos bandos. Me explico.

En el bando sublevado, había escasez de mandos intermedios, hilos conductores entre la oficialidad y los suboficiales y tropa. Por ello se creó el cuerpo de alféreces provisionales. Para ingresar en las academias de alféreces solo se exigía el título de bachiller elemental y pasar un cursillo de 24 dias. Posteriormente fué de 30 dias. Este cursillo asi como sus requisitos de entrada, duración y compromisos se fueron modificando siguiendo la evolución de la contienda. Lo más destacado fué el hecho de que Falange y los carlistas trataron de crear sus propias academias de alféreces provisionales a lo que Franco se opuso con su arrollador talante unificador.

En el bando republicano, hacían falta oficiales preparados y se encontró en el entusiasmo de muchos milicianos un saco enorme de candidatos. Grandes jefes republicanos de demostrada valía venían directamente de la vida civil y miliciana. Destacan Cipriano Mera, Valentín Gonzalez, Durruti, Enrique Líster etc...; pero el paradigma de formación militar republicana lo representa el Quinto Regimiento, auspiciado por el PCE y que formó tanto tropa como oficiales.De igual modo, en el campo republicano se crearon, no sin cierta improvisación las llamadas Escuelas Populares de Guerra. Los aviadores republicanos eran enviados en su mayoía seis meses a Rusia y unos pocos de ellos a Francia.

Pero volvamos a la figura de Rojo quien planteó diversas batallas para frenar el empuje de Franco y que sobre el papel son dignas de elogio táctico. Jarama, Guadalajara, Brunete, Belchite, Teruel y Ebro son algunas batallas en las que Rojo ejerció de planificador, y aunque algunas acabaron en tablas o en lentas derrotas no debe achacarse a Rojo sino a la complejidad y fallos de organización de la compleja maquinaria militar republicana que hubo de montar un ejército partiendo casi desde cero y que aún logró tres años de tiempo para evitar que la causa republicana pereciese.

Tras la caída de Cataluña en febrero de 1939, Rojo se exilió un corto tiempo a Francia y partió hacia Buenos Aires pero fué en Bolivia en donde de 1943 a 1945 dió clases en la Escuela de Estado Mayor reconociéndosele el grado de general del ejército español.

En 1957 se le permite volver a España en donde finalmente es indultado de una cadena perpetua que pesaba sobre él como "auxiliador de la rebelión"(es decir, auxiliador a la rebelión republicana frente al Movimiento). Es conocida la frase de Franco sobre el expediente de Rojo , en el cual hay escrito de puño y letra del Dictador "negar el pan y la sal". A todo ello, militarmente solo se le reconocía como ex- comandante del ejército republicano (graduación anterior al Alzamiento) y solo recibió a su muerte en Madrid en junio de 1966 unos escuetos comentarios en algunos periódicos del régimen, así como un pequeño reconocimiento de un reducido grupo de militares franquistas que alabaron su valía como militar.

Vicente Rojo escribió tres libros fundamentales y son "Alerta los pueblos" (1939), "España Heroica"(1961) y " Así fué la defensa de Madrid" (1967).

Sobre su figura destaco dos libros magníficos. " Vicente Rojo, retrato de un general republicano" de Jose Andrés Rojo, y " Vicente Rojo, el general que humilló a Franco" de Carlos Blanco Escolá.

Quedan muchas cosas que decir de Vicente Rojo. Sólo tres apuntes cortos, los cuales cada uno de ellos por separado darían para muchos artículos. El primer apunte, es que Vicente Rojo, general jefe del ejército "rojo" siempre fué católico practicante. El segundo apunte es que se le estudia en West Point (EEUU) en el apartado de táctica y defensa. El tercer apunte es que está considerado en el mundo de los historiadores militares como el mejor militar español del siglo XX y de los mejores de la historia de nuestro país.