En respuesta a mi amigo y profesor Felipe Sigüenza Tarí quien me pidió en su dia un post sobre un aspecto desconocido de la Segunda República o de la Guerra Civil: He de comenzar diciendo que no hace falta rebuscar demasiado para encontar temas o personajes poco o nada tratados sobre ese periodo. Miré varios candidatos a post y al final no me decidía entre la talla literaria y académica de Manuel Azaña o la importancia militar y talla intelectual de Vicente Rojo. Finalmente me he decidido por el segundo personaje, dejando el primero para un próximo post.
Advierto previamente que mi post no pretende aportar nada a su biografía y que quien desee saber rápidamente algo sobre este personaje puede hacerlo a través de Wikipedia, cuyo artículo sobre Vicente Rojo es bastante interesante. Mi intención es resaltar aquellos puntos biográficos más interesantes y fácilmente enlazables con temas de la Guerra Civil asi como añadir algún dato poco o nada conocido sobre el personaje.
Vicente Rojo Lluch nació en Fuente La Higuera (Valencia) en 1894 y provenía de familia de militares, lo cual, unido a la carestía familiar le empujó a seguir la tradición familiar e ingresó como cadete en la Academia de Infantería de Toledo de la cuál salió en el puesto 4 de casi 400 cadetes. Tras salir de la Academia se marchó un tiempo a Marruecos y en 1922 volvió a la Academia de Infantería pero como docente y es entonces cuando Rojo empieza a despuntar como militar modélico.
Ya en sus tiempos de cadete leyó el libro " Los cadetes" de los profesores Ibañez y Angulo los cuales en dicha obra trataban de imbuir a los estudiantes un espíritu de ejército sometido al deseo del pueblo y al poder gubernamental, desechando de este modo el papel de ejército vigilante de dicho poder. Se trataba de crear un ejército moderno, no solo en lo táctico y en lo material sino también en lo ideológico. He de añadir, que dicha idea chocaba de lleno con la filosofía de los militares africanistas que practicaban su particular guerra colonial en Marruecos y que tan arropado tenían a nuestro complacido monarca Alfonso XIII. Militares africanistas destacados serían Franco, Millán Astray, Yagüe, Mola etc...;casualmente los contrincantes de Rojo en la posterior Guerra Civil.
Como docente, Rojo creó junto a Emilio Alamán, su amigo y compañero más querido, la que se llamó Colección Bibliográfica Militar, revista mensual que se obtenía por suscripción y que alcanzó gran éxito y tirada. En ella se continuaba la idea de Ibañez y Angulo y se informaba sobre tácticas y métodos de los más modernos ejércitos europeos del momento. He de apuntar una curiosidad, y es que poco tiempo despúes, en pleno conflico civil, Alamán y Rojo coincidieron en el campo de batalla. Alamán como defensor del Alcázar de Toledo y Rojo como atacante del mismo. Es más, ambos conversaron durante unos instantes acerca de la rendición del mismo, cosa que no ocurrió.
En febrero de 1936, Vicente Rojo recibe el triunfo del Frente Popular siendo nombrado comandante y llega a octubre de 1937 siendo general y no solo eso sino que, siendo todavia coronel ya era Jefe del Estado Mayor Central de las Fuerzas Armadas y Jefe del Estado Mayor del E jército de Tierra. Para los no entendidos en terminología militar esto significa ser el Jefe del ejército de la República estando solo por debajo del Ministro de la Guerra, del Presidente del Gobierno y del Presidente de la República. Anteriormente a esto ya había sido la mano derecha del general Miaja en la defensa de Madrid donde hizo gala de su poder organizador llegando a ganarse el respeto de propios y extraños.
El tema de los rápidos ascensos en el ejército es un controvertido tema ya que mucho antes de la guerra se produjeron tensiones dentro de la institución castrense debido a los rápidos ascensos por méritos de guerra (no siempre demostrables), los cuales dejaban en la más completa humillación a quienes esperaban su ascenso por antigüedad. Con Primo de Rivera se intentó crear una comisión que supervisara estos ascensos pero quedó en papel mojado hasta la reforma militar de Manuel Azaña en el bienio reformador republicano (1931 -1933).
Durante la propia Guerra Civil, este tema estuvo más vigente que nunca en ambos bandos. Me explico.
En el bando sublevado, había escasez de mandos intermedios, hilos conductores entre la oficialidad y los suboficiales y tropa. Por ello se creó el cuerpo de alféreces provisionales. Para ingresar en las academias de alféreces solo se exigía el título de bachiller elemental y pasar un cursillo de 24 dias. Posteriormente fué de 30 dias. Este cursillo asi como sus requisitos de entrada, duración y compromisos se fueron modificando siguiendo la evolución de la contienda. Lo más destacado fué el hecho de que Falange y los carlistas trataron de crear sus propias academias de alféreces provisionales a lo que Franco se opuso con su arrollador talante unificador.
En el bando republicano, hacían falta oficiales preparados y se encontró en el entusiasmo de muchos milicianos un saco enorme de candidatos. Grandes jefes republicanos de demostrada valía venían directamente de la vida civil y miliciana. Destacan Cipriano Mera, Valentín Gonzalez, Durruti, Enrique Líster etc...; pero el paradigma de formación militar republicana lo representa el Quinto Regimiento, auspiciado por el PCE y que formó tanto tropa como oficiales.De igual modo, en el campo republicano se crearon, no sin cierta improvisación las llamadas Escuelas Populares de Guerra. Los aviadores republicanos eran enviados en su mayoía seis meses a Rusia y unos pocos de ellos a Francia.
Pero volvamos a la figura de Rojo quien planteó diversas batallas para frenar el empuje de Franco y que sobre el papel son dignas de elogio táctico. Jarama, Guadalajara, Brunete, Belchite, Teruel y Ebro son algunas batallas en las que Rojo ejerció de planificador, y aunque algunas acabaron en tablas o en lentas derrotas no debe achacarse a Rojo sino a la complejidad y fallos de organización de la compleja maquinaria militar republicana que hubo de montar un ejército partiendo casi desde cero y que aún logró tres años de tiempo para evitar que la causa republicana pereciese.
Tras la caída de Cataluña en febrero de 1939, Rojo se exilió un corto tiempo a Francia y partió hacia Buenos Aires pero fué en Bolivia en donde de 1943 a 1945 dió clases en la Escuela de Estado Mayor reconociéndosele el grado de general del ejército español.
En 1957 se le permite volver a España en donde finalmente es indultado de una cadena perpetua que pesaba sobre él como "auxiliador de la rebelión"(es decir, auxiliador a la rebelión republicana frente al Movimiento). Es conocida la frase de Franco sobre el expediente de Rojo , en el cual hay escrito de puño y letra del Dictador "negar el pan y la sal". A todo ello, militarmente solo se le reconocía como ex- comandante del ejército republicano (graduación anterior al Alzamiento) y solo recibió a su muerte en Madrid en junio de 1966 unos escuetos comentarios en algunos periódicos del régimen, así como un pequeño reconocimiento de un reducido grupo de militares franquistas que alabaron su valía como militar.
Vicente Rojo escribió tres libros fundamentales y son "Alerta los pueblos" (1939), "España Heroica"(1961) y " Así fué la defensa de Madrid" (1967).
Sobre su figura destaco dos libros magníficos. " Vicente Rojo, retrato de un general republicano" de Jose Andrés Rojo, y " Vicente Rojo, el general que humilló a Franco" de Carlos Blanco Escolá.
Quedan muchas cosas que decir de Vicente Rojo. Sólo tres apuntes cortos, los cuales cada uno de ellos por separado darían para muchos artículos. El primer apunte, es que Vicente Rojo, general jefe del ejército "rojo" siempre fué católico practicante. El segundo apunte es que se le estudia en West Point (EEUU) en el apartado de táctica y defensa. El tercer apunte es que está considerado en el mundo de los historiadores militares como el mejor militar español del siglo XX y de los mejores de la historia de nuestro país.
Advierto previamente que mi post no pretende aportar nada a su biografía y que quien desee saber rápidamente algo sobre este personaje puede hacerlo a través de Wikipedia, cuyo artículo sobre Vicente Rojo es bastante interesante. Mi intención es resaltar aquellos puntos biográficos más interesantes y fácilmente enlazables con temas de la Guerra Civil asi como añadir algún dato poco o nada conocido sobre el personaje.
Vicente Rojo Lluch nació en Fuente La Higuera (Valencia) en 1894 y provenía de familia de militares, lo cual, unido a la carestía familiar le empujó a seguir la tradición familiar e ingresó como cadete en la Academia de Infantería de Toledo de la cuál salió en el puesto 4 de casi 400 cadetes. Tras salir de la Academia se marchó un tiempo a Marruecos y en 1922 volvió a la Academia de Infantería pero como docente y es entonces cuando Rojo empieza a despuntar como militar modélico.
Ya en sus tiempos de cadete leyó el libro " Los cadetes" de los profesores Ibañez y Angulo los cuales en dicha obra trataban de imbuir a los estudiantes un espíritu de ejército sometido al deseo del pueblo y al poder gubernamental, desechando de este modo el papel de ejército vigilante de dicho poder. Se trataba de crear un ejército moderno, no solo en lo táctico y en lo material sino también en lo ideológico. He de añadir, que dicha idea chocaba de lleno con la filosofía de los militares africanistas que practicaban su particular guerra colonial en Marruecos y que tan arropado tenían a nuestro complacido monarca Alfonso XIII. Militares africanistas destacados serían Franco, Millán Astray, Yagüe, Mola etc...;casualmente los contrincantes de Rojo en la posterior Guerra Civil.
Como docente, Rojo creó junto a Emilio Alamán, su amigo y compañero más querido, la que se llamó Colección Bibliográfica Militar, revista mensual que se obtenía por suscripción y que alcanzó gran éxito y tirada. En ella se continuaba la idea de Ibañez y Angulo y se informaba sobre tácticas y métodos de los más modernos ejércitos europeos del momento. He de apuntar una curiosidad, y es que poco tiempo despúes, en pleno conflico civil, Alamán y Rojo coincidieron en el campo de batalla. Alamán como defensor del Alcázar de Toledo y Rojo como atacante del mismo. Es más, ambos conversaron durante unos instantes acerca de la rendición del mismo, cosa que no ocurrió.
En febrero de 1936, Vicente Rojo recibe el triunfo del Frente Popular siendo nombrado comandante y llega a octubre de 1937 siendo general y no solo eso sino que, siendo todavia coronel ya era Jefe del Estado Mayor Central de las Fuerzas Armadas y Jefe del Estado Mayor del E jército de Tierra. Para los no entendidos en terminología militar esto significa ser el Jefe del ejército de la República estando solo por debajo del Ministro de la Guerra, del Presidente del Gobierno y del Presidente de la República. Anteriormente a esto ya había sido la mano derecha del general Miaja en la defensa de Madrid donde hizo gala de su poder organizador llegando a ganarse el respeto de propios y extraños.
El tema de los rápidos ascensos en el ejército es un controvertido tema ya que mucho antes de la guerra se produjeron tensiones dentro de la institución castrense debido a los rápidos ascensos por méritos de guerra (no siempre demostrables), los cuales dejaban en la más completa humillación a quienes esperaban su ascenso por antigüedad. Con Primo de Rivera se intentó crear una comisión que supervisara estos ascensos pero quedó en papel mojado hasta la reforma militar de Manuel Azaña en el bienio reformador republicano (1931 -1933).
Durante la propia Guerra Civil, este tema estuvo más vigente que nunca en ambos bandos. Me explico.
En el bando sublevado, había escasez de mandos intermedios, hilos conductores entre la oficialidad y los suboficiales y tropa. Por ello se creó el cuerpo de alféreces provisionales. Para ingresar en las academias de alféreces solo se exigía el título de bachiller elemental y pasar un cursillo de 24 dias. Posteriormente fué de 30 dias. Este cursillo asi como sus requisitos de entrada, duración y compromisos se fueron modificando siguiendo la evolución de la contienda. Lo más destacado fué el hecho de que Falange y los carlistas trataron de crear sus propias academias de alféreces provisionales a lo que Franco se opuso con su arrollador talante unificador.
En el bando republicano, hacían falta oficiales preparados y se encontró en el entusiasmo de muchos milicianos un saco enorme de candidatos. Grandes jefes republicanos de demostrada valía venían directamente de la vida civil y miliciana. Destacan Cipriano Mera, Valentín Gonzalez, Durruti, Enrique Líster etc...; pero el paradigma de formación militar republicana lo representa el Quinto Regimiento, auspiciado por el PCE y que formó tanto tropa como oficiales.De igual modo, en el campo republicano se crearon, no sin cierta improvisación las llamadas Escuelas Populares de Guerra. Los aviadores republicanos eran enviados en su mayoía seis meses a Rusia y unos pocos de ellos a Francia.
Pero volvamos a la figura de Rojo quien planteó diversas batallas para frenar el empuje de Franco y que sobre el papel son dignas de elogio táctico. Jarama, Guadalajara, Brunete, Belchite, Teruel y Ebro son algunas batallas en las que Rojo ejerció de planificador, y aunque algunas acabaron en tablas o en lentas derrotas no debe achacarse a Rojo sino a la complejidad y fallos de organización de la compleja maquinaria militar republicana que hubo de montar un ejército partiendo casi desde cero y que aún logró tres años de tiempo para evitar que la causa republicana pereciese.
Tras la caída de Cataluña en febrero de 1939, Rojo se exilió un corto tiempo a Francia y partió hacia Buenos Aires pero fué en Bolivia en donde de 1943 a 1945 dió clases en la Escuela de Estado Mayor reconociéndosele el grado de general del ejército español.
En 1957 se le permite volver a España en donde finalmente es indultado de una cadena perpetua que pesaba sobre él como "auxiliador de la rebelión"(es decir, auxiliador a la rebelión republicana frente al Movimiento). Es conocida la frase de Franco sobre el expediente de Rojo , en el cual hay escrito de puño y letra del Dictador "negar el pan y la sal". A todo ello, militarmente solo se le reconocía como ex- comandante del ejército republicano (graduación anterior al Alzamiento) y solo recibió a su muerte en Madrid en junio de 1966 unos escuetos comentarios en algunos periódicos del régimen, así como un pequeño reconocimiento de un reducido grupo de militares franquistas que alabaron su valía como militar.
Vicente Rojo escribió tres libros fundamentales y son "Alerta los pueblos" (1939), "España Heroica"(1961) y " Así fué la defensa de Madrid" (1967).
Sobre su figura destaco dos libros magníficos. " Vicente Rojo, retrato de un general republicano" de Jose Andrés Rojo, y " Vicente Rojo, el general que humilló a Franco" de Carlos Blanco Escolá.
Quedan muchas cosas que decir de Vicente Rojo. Sólo tres apuntes cortos, los cuales cada uno de ellos por separado darían para muchos artículos. El primer apunte, es que Vicente Rojo, general jefe del ejército "rojo" siempre fué católico practicante. El segundo apunte es que se le estudia en West Point (EEUU) en el apartado de táctica y defensa. El tercer apunte es que está considerado en el mundo de los historiadores militares como el mejor militar español del siglo XX y de los mejores de la historia de nuestro país.
Muy interesante post y ameno. Me queda una pregunta: Supongo que los libros que escribió el general Rojo no se publicaron en España (al menos en las fechas que mencionas y que supongo son de edición).
ResponderEliminarPor cierto, a vr si pones de una vez una cabecera al blog, leñe XD
El libro ALERTA LOS PUEBLOS y ESPAÑA HEROICA se publicaron en 1974 y 1975 en Barcelona por la editorial Ariel. No he encontrado ni rastro de publicaciones de ellas en el exilio sudamericano. En cambio, el libro ASI FUÉ LA DEFENSA DE MADRID si posee una edición en Mexico en 1967.
ResponderEliminarVaya, vaya que tiemble la Wikipedia. Veo que has pasado con creces el reto que te plantee. Interesante personaje y bien presentado, un abrazo monstruo!
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